En los años setentas la tecnología tomo un giro inesperado que cambió la historia de la humanidad para siempre, la creación de Apple y Microsoft. Y no solo su creación pero la carrera por crear la tecnología de punta.

La gran diferencia entre las dos compañías son sus filosofías inspiradas por sus creadores. Por un lado, Bill Gates tenía una filosofía centrada en el funcionamiento de los sistemas, en la eficiencia, en la rapidez y en el uso que se le iban a dar a sus computadoras. Pero dejo de lado el diseño gráfico por lo que era difícil interactuar con el usuario. Del otro lado tenemos a Steve Jobs que se enfocaba tanto en la unidad de la computadora como en la experiencia del usuario que dejo de lado los avances en sistemas.

Estas dos visiones hicieron que hubiera una carrera entre las dos compañías en donde se robaban las ideas, las mejoraban y las implementaban para estar en la punta. Este ciclo hizo que hubiera una aceleración en la industria y los llevo a lo que conocemos hoy, dos imperios tecnológicos en Silicon Valley.